lunes, 25 de mayo de 2009

Consejos, Estrategias y Humildad

"Al día siguiente, Moisés ocupó su lugar como juez del pueblo, y los israelitas estuvieron de pie ante Moisés desde la mañana hasta la noche. Cuando su suegro vio cómo procedía Moisés con el pueblo, le dijo: ¡Pero qué es lo que haces con esta gente! ¿Cómo es que sólo tú te sientas, mientras todo este pueblo se queda de pie ante ti desde la mañana hasta la noche?
Es que el pueblo viene a verme para consultar a Dios le contestó Moisés. Cuando tienen algún problema, me lo traen a mí para que yo dicte sentencia entre las dos partes. Además, les doy a conocer las leyes y las enseñanzas de Dios. No está bien lo que estás haciendo le respondió su suegro, pues te cansas tú y se cansa la gente que te acompaña. La tarea es demasiado pesada para ti; no la puedes desempeñar tú solo. Oye bien el consejo que voy a darte, y que Dios te ayude. Tú debes representar al pueblo ante Dios y presentarle los problemas que ellos tienen. A ellos los debes instruir en las leyes y en las enseñanzas de Dios, y darles a conocer la conducta que deben llevar y las obligaciones que deben cumplir.
Elige tú mismo entre el pueblo hombres capaces y temerosos de Dios, que amen la verdad y aborrezcan las ganancias mal habidas, y desígnalos jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas. Serán ellos los que funjan como jueces de tiempo completo, atendiendo los casos sencillos, y los casos difíciles te los traerán a ti. Eso te aligerará la carga, porque te ayudarán a llevarla.
Si pones esto en práctica y Dios así te lo ordena, podrás aguantar; el pueblo, por su parte, se irá a casa satisfecho.
Moisés atendió a la voz de su suegro y siguió sus sugerencias."
Éxodo 18:13-2 (NVI)

Moisés era el ungido de Dios. Moisés era el líder indiscutido de Israel. Moisés hablaba con Dios y recibía directamente las revelaciones de parte de Él. En aquel tiempo el pueblo no se relacionaba directamente con Jehová. Para eso estaba Moisés. Dios se relacionaba con su pueblo a través de este hombre.

¿Necesitaba un hombre tan lleno de revelación y contacto divino los consejos y estrategias de otra persona? ¿Era posible que alguien fuese capaz de ver algo que Moisés no viera? ¿Acaso no era Moisés casi un "sinónimo" de Dios mismo?

No señores, sólo un hombre ha existido que ha sido "sinónimo" de Dios mismo, sólo un hombre que no necesitaba de consejos de otros, de estrategias de otros, sólo un hombre que era capaz de ver todo y que no necesitaba que alguien más le mostrara nada. Y ese hombre se llama Jesucristo, no Moisés.

Moisés era un hombre "apartado" para una obra especial. Pero eso no lo hacía perfecto, ni siquiera estaba cerca de serlo. Es más, este hombre ni siquiera entró en la tierra prometida. Como se relata en Números 20:12, Moisés fue incrédulo y vanaglorioso. No hermanos, Moisés era escogido por Dios, pero enteramente falible, débil, limitado, igual que usted, igual que yo.

En el texto de hoy vemos algo curioso. Jetro, suegro de Moisés, que no era miembro de la congregación de los hijos de Israel, llega de visita. Y como toda visita, se dedica a observar, a estudiar su entorno. De pronto, puso su mirada en Moisés, el elegido, el líder.

Se estima que alrededor de seiscientos mil hombres, sin contar niños ni mujeres, era el número de israelitas que partieron de egipto (Éxodo 12:37). Como es natural, en la convivencia, en la cercanía y, como algo propio de las relaciones humanas, se produjeron entre el pueblo roces, malos entendidos, peleas, discusiones, divisiones. El que actuaba como juez en todos estos casos, lógicamente, era el que tenía la autoridad para tomar las decisiones, Moisés, el elegido, el líder.

Viendo esta situación, Jetro le da un consejo a Moisés. Sí, mi estimado lector, Jetro que estaba de paso, que ni siquiera era miembro, que no tenía contacto con el Dios viviente... vio lo que era tan evidente, lo que no tenía nada de sobrenatural ni espiritual, lo que no necesitaba de revelaciones ni estruendos, lo que todo el mundo podía notar: Moisés necesitaba ayuda, "la tarea era demasiado pesada para él".

Moisés, el elegido, el líder, tuvo la humildad suficiente para aceptar el consejo y la estrategia de su suegro Jetro, "Moisés atendió a la voz de su suegro y siguió sus sugerencias".

¿Qué hubiese ocurrido si Moisés hubiese rechazado el consejo y la estrategia? ¿Piensa usted que los consejeros y estrategas son necesarios en una congregación? ¿Cómo reacciona usted ante las observaciones que recibe de parte de otros? ¿Y que tal si el consejo viene de un inconverso?

Dios ilumine con su sabiduría su reflexión acerca de este tema.

"Cuando falta el consejo, fracasan los planes;
cuando abunda el consejo, prosperan."
Proverbios 15:22 (NVI)

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