miércoles, 27 de mayo de 2009

Ni riqueza, ni fama, ni poder

Estamos constantemente siendo bombardeados por sermones, enseñanzas, opiniones y todo tipo de afirmaciones acerca de lo que Cristo espera de su iglesia.
No es necesario hacer una gran investigación para darse cuenta de que las creencias al respecto van de un extremo a otro, se contradicen entre ellas, e incluso dividen nuestras propias congregaciones. Quizás usted, al igual que yo, ha escuchado gente decir cosas tales como: "a esta iglesia le falta un equipo de amplificación mas moderno", "me gustaría ver el poder manifiesto del Espíritu Santo en nuestras reuniones", "esta iglesia debe ayudar más a los pobres", etc.
Por lo mismo, es válido que nos hagamos la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los signos que debe presentar una iglesia que agrada al Señor?

Las respuestas pueden ser muy variadas y por lo mismo, no pretendo hacer una especie de listado con las "7 características de una iglesia saludable" o algo por el estilo.
Mi objetivo es analizar a la luz de la Biblia tres de las mas populares hoy en día:
La iglesia debe tener riquezas materiales.
La iglesia debe tener buena fama.
La iglesia debe estar llena del poder y la manifestación del Espíritu Santo.

En la escritura encontramos ejemplos de iglesias que presentaban dichas características. Del mismo modo, encontramos ejemplos de iglesias que no las presentaban.

Laodicea: la Iglesia de la prosperidad económica

Esta es aquella que dice: "Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada" (Apocalípsis 3:17). Este tipo de iglesias tienen grandes templos, modernos sistemas de amplificación, muchas propiedades, y gran cantidad de recursos financieros.
El peligro radica en creer que ese tipo de cosas son muestras del favor de Dios. Si se cae en este error, el pueblo inevitablemente se descarriará convencido de que cuenta con la total aprobación del Rey de Reyes y Señor de Señores.

Jesús responde a la Iglesia de Laodicea:
"Conozco tus obras; sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras lo uno o lo otro!. Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca." (Apocalipsis 3:15-16)
"no te das cuenta de que el infeliz y miserable, el pobre, ciego y desnudo eres tú.
Por eso te aconsejo que de mí compres oro refinado por el fuego, para que te hagas rico; ropas blancas para que te vistas y cubras tu vergonzosa desnudez; y colirio para que te lo pongas en los ojos y recobres la vista." (Apocalipsis 3:17-18)

Note que el problema no radica en el hecho de tener riquezas (aunque Jesús expresamente nos llama a no buscarlas en Lucas 12:15-21), sino que en que este tipo de iglesias creen ser algo, y no lo son. Creen vivir el verdadero evangelio de Jesucristo, pero son un triste desfile de inmoralidades, vanidades, falsas doctrinas, y una apostasía en aumento. Confiados en su creencia de que su prosperidad material es la prueba de la aprobación de Dios, se olvidan rapidamente de Aquel que dijo: "Sed santos, porque yo soy santo".

Corinto: la iglesia de los dones y las manifestaciones del Espíritu Santo

Esta es aquella de la cual el apóstol Pablo dice:
"Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo." (1 Corintios 1:4-7)

Como vemos, Corinto había sido bendecida con toda clase de riqueza de palabras, ciencia y dones espirituales. Sin embargo, eran inmaduros espiritualmente, estaban divididos, en sus cultos reinaba el desorden y presentaban casos graves de inmoralidad sexual, entre otros.

El mensaje de Pablo a esta iglesia fue:
"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy". (1 Corintios 13:1-2)

Si bien las manifestaciones y los dones del Espíritu son bendiciones de Dios, como verá, tampoco implican necesariamente que una iglesia esta caminando como agrada al Señor.

Esmirna y Filadelfia: ni riqueza, ni fama, ni poder

En libro de Apocalipsis, capítulos 2 y 3, se nos relata la visión que tuvo Juan mientras estaba desterrado en la isla de Patmos, y en la cual Jesús ya glorificado le envía un mensaje a las siete iglesias que estaban en Asia:

"Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea." (Apocalípsis 1:11)

De estas siete iglesias, cinco fueron reprendidas por el Señor. Efeso había dejado su primer amor, Pérgamo permitía entre sus congregantes a individuos que retenían falsas doctrinas, Tiatira toleraba que Jezabel enseñara falsas profecías y volviese al pueblo a los ídolos, Sardis no tenía sus obras perfectas delante de Dios y, como ya vimos, Laodicea era una iglesia desventurada, miserable, pobre, ciega y desnuda.

Sin embargo quiero resaltar las características de las únicas dos iglesias que no fueron reprendidas por Jesús: Esmirna y Filadelfia.

En el versículo 9 de Apocalípsis 2, vemos que la iglesia de Esmirna era pobre, estaba en tribulación, y no gozaba de "popularidad" ya que era "blasfemada de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás".
Sin embargo Jesús le dice: "para mi, tu eres rica".

"Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida." (Apocalípsis 2:9-10)

Esta iglesia era pobre, atribulada, perseguida, blasfemada, pero fiel a Jesús en todo tiempo.

En el caso de Filadelfia, en el versículo 8 del capítulo 2, Jesús dice "Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre".
Note que esta iglesia tenía poca "fuerza". La palabra griega utilizada aquí es "dunamis", que significa poder, habilidad, fuerza. Es exactamente la misma palabra que Jesús utiliza en Hechos 1:8 cuando dice "pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo".
Es decir, la iglesia de Filadelfia tenía poco poder.
Con todo, Jesús le dice:

"Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado. Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona." (Apocalípsis 3:8-11)

Esta iglesia tiene poco poder, pero obedece los mandamientos del Señor y no niega su nombre.

Note que Cristo no rechaza ninguna de estas iglesias, sino que las llama a volver a El.
Usted puede ser la iglesia que no tiene riquezas, no tiene fama, ni tiene un gran poder... pero Dios le ama y le anima a seguir caminando y siendo fiel.
O quizás, usted puede ser la iglesia que ha tenido ambición de riqueza, fama y poder, pero Dios le llama a volver a El como lo hace un Padre amoroso.
Ni riquezas, ni fama, ni poder... Mas bien guardar los mandamientos del Señor y serle fiel en todo tiempo. El es SIEMPRE Fiel. El es suficiente. A Él sea la Gloria y la Honra, por los siglos de los siglos. Amén.


Saludos y bendiciones,
Blog Predica la Palabra

martes, 26 de mayo de 2009

¿Cuál es tu fuente de revelación?

Todos dentro de la iglesia tenemos una idea acerca de cómo es Dios, de sus pensamientos, de su modo de actuar, de lo que aprueba, de lo que aborrece, etc.
A la hora de pensar o hablar acerca de Dios necesariamente estamos haciendo uso de algún tipo de fuente de revelación divina.
Lo inquietante es que muchas veces nuestros argumentos acerca de Dios están basados en "fuentes de revelación" que no son la Biblia.
A continuación examinaré tres de estas "fuentes alternativas" y daré un veredicto acerca de cada una de ellas.

Fuente Nº1: Su propio corazón

Descripción:
Esta es la fuente de revelación más común que he encontrado en la gente. Principalmente este tipo de argumento es presentado por inconversos, pero lamentablemente más y más individuos que se consideran cristianos hacen uso de frases tales como "yo siento que Dios es asi", "yo no creo que Dios se enoje por esto", etc.

Juicio:
Si Dios fuese lo que cada uno piensa o siente acerca de El, entonces existiría una infinidad de dioses, lo cual no tiene sentido. Ahora, si usted piensa que existe un solo Dios que se amolda a lo que cada uno piensa de El, entonces usted afirma que Dios podría tener características como asesino, violador, depravado, homosexual, pedófilo, y otros, ya que esto es lo que mucha gente piensa que Dios aprueba. Simplemente, no tiene sentido.

Veredicto: esta fuente de revelación es falsa. Le dictará lo que usted quiere que Dios sea, no lo que Dios en realidad es.

Fuente Nº2: Cualquier hombre que hace señales milagrosas o que profetiza en el nombre del Señor

Descripción:
Este tipo de fuente de revelación la he encontrado mayormente dentro de la iglesia, aunque también es aplicable a inconversos.
Se trata principalmente de la idea de que si una persona demuestra señales milagrosas, quiere decir que es un enviado de Dios, y por consiguiente todo lo que dice debe ser aceptado como revelación divina. Del mismo modo, si una persona habla en el nombre de Dios, e incluso es capaz de saber ciertas cosas (supuestamente por revelación divina), también es muestra de que Dios está hablando a través de él.

Juicio:
Me parece que todos estamos de acuerdo en que estamos viviendo los últimos tiempos. Incluso entre los inconversos existe una conciencia de que el fin está cerca (solo piense en lo que ocurrió el año 2000, o lo que ahora se dice del 2012).
Pues bien, en la Biblia Dios predijo hace mas de 2.000 años que en los últimos tiempos "surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos" (Mateo 24:24).
Lo anterior nos deja sólo una conclusión posible.

Veredicto: esta fuente de revelación es insegura y peligrosa. Usted puede confiarse de las señales, profecías y adivinaciones y estar tragándose la más grande de las herejías.

Fuente Nº3: Predicadores, pastores o cantantes cristianos exitosos.

Descripción:
Este tipo de fuente de revelación divina es cada día más popular dentro del pueblo evangélico. En esencia, se trata de aceptar como verdadero todo lo que ciertos predicadores, pastores o cantantes cristianos exitosos dicen acerca de Dios. El motivo es que en la mayoría de los casos se trata de predicadores que reunen a miles en sus eventos evangelísticos, pastores que tienen mega-iglesias, o cantantes cristianos que son famosos, ganan grammys, etc. Esto es visto como una muestra del favor de Dios hacia estos individuos y, por ende, se acepta como verdadero todo lo que predican.

Juicio:
Los últimos tiempos (en los cuales estamos viviendo) se caracterizarán porque "la gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios" (2 Timoteo 3:2-4).
Además este tipo de personas "no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír." (2 Timoteo 4:3)
Ahora bien, los actuales mensajes de estos "siervos" de Dios exitosos (ej: Joel Osteen, Cash Luna, Benny Hinn, Marcos Witt y Rick Warren, entre otros) son siempre dirigidos a tocar alguna de las grandes ambiciones del corazón humano: deseo de poder (al cual Hinn llama "unción"), ansias de riquezas (Dios te quiere millonario, doctrina de la prosperidad), y el deseo de vivir sin ley ("sé tu mismo, a Dios le agrada", psicología "cristiana").
Tal cual Dios lo había anunciado, quienes enseñan tales cosas, llenan estadios, llenan templos, ganan premios, son populares, venden millones de libros, y gozan de un aparente favor de Dios.
"¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! Dense cuenta de que los antepasados de esta gente trataron así a los falsos profetas." (Lucas 6:26)
Así, debe usted entender, que en tiempos de apostasía,
las mayorías no son confiables.

Veredicto: esta fuente de revelación es insegura y peligrosa. Usted puede confiarse de las apariencias, seguir a la mayoría y estar tragándose la más grande de las herejías.

Si usted se ha sentido identificado con uno o más de los casos anteriormente mencionadas, le pido encarecidamente: VUELVA A LA BIBLIA. La Palabra de Dios se mantiene siempre, y nunca falla.

Saludos y bendiciones,
Blog "Predica la Palabra"

¿quien es JESUCRISTO ?

lunes, 25 de mayo de 2009

Falsos Profetas, Falsos Maestros

PARTE UNO

Extracto de un sermón titulado ¿ES CORRECTO: Juzgar De Acuerdo a La Biblia?

Es Correcto Denunciar a Los Falsos Maestros

Los falsos maestros son libres para esparcir sus venenosas doctrinas hoy en día, debido a que hay una conspiración de silencio entre muchos creyentes de la Biblia. A estos lobos con vestidos de ovejas se les facilita saquear el rebaño, y así, destruir a muchos.

Juan el Bautista llamó a los fariseos y saduceos (los lideres religiosos de ese día) "generación de víboras" (Mateo 3:7). Hoy en día, podríamos ser acusados de ser faltos de amor, descorteses y anticristianos.

Jesús dijo a los fariseos religiosos: "¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca" (Mateo 12:34). Para muchos evangélicos y otros profesantes cristianos, este sería un lenguaje inaceptable en nuestros días, pero es el lenguaje bíblico y viene de la boca del Ungido de Dios.

Parado frente a frente con esos falsos maestros, Jesucristo, el Hijo de Dios, les llamó "hipócritas", "guias ciegos", "sepulcros blanqueados", "serpientes", y "generación de víboras" (Mateo 23:23-34). Sin embargo, se nos dice que debemos tener compañerismo con esos cuyas doctrinas son justo tan antibíblicas como las de esos fariseos. Algunos que dicen ser cristianos creyentes de la Biblia insisten en trabajar con católicos romanos y otras asociaciones hereticas. Y, nosotros no debemos señalarlos por su compromiso.

Cerca del comienzo de Su ministerio: "Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén, y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado" (Juan 2:13-16). Nuestro Salvador se presenta hoy en día como alguien manso, humilde y amoroso aún con los falsos maestros, lo cual es completamente falso. Cuando trató con los falsos maestros y profetas, sus palabras fueron ásperas y sus acciones claras.

Cerca del final de su ministerio público, Cristo encontró la necesidad de limpiar el templo una vez más. La denuncia de las falsas doctrinas es un trabajo interminable. Al mismo tiempo Él dijo: "Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones" (Marcos 11: 17). ¿Hay alguna diferencia hoy? Los ladrones entran a la casa de Dios y roban al pueblo de Dios, su Biblia y ponen su perversa traducción en su lugar. Al tiempo este grupo de ladrones roban a la gente su doctrina de separación y de santificación. Luego se hace dificil distinguir la diferencia entre la gente de Dios y el mundo. Con toda honestidad, ¿No deberíamos delatar a esos ladrones (falsos maestros)?

En nuestros días, estos falsos maestros han entrado a las iglesias con sus libros, música, literatura, películas, psicología y seminarios, y han cambiado la casa de Dios en una cueva de ladrones. Es tiempo de que los hombres de Dios se levanten y expongan esos errores para que todos los conozcan.

PARTE DOS

Podcasts con un análisis biblico de algunos personajes (como Carlos Cash Luna y Benny Hinn) que hoy guian, enseñan y pastorean a una gran parte del pueblo de Dios.

http://paselemarchanta.blogspot.com/search/label/Podcast%20Los%20Imprescindibles

Reflexione sobre los siguientes pasajes de la Escritura acerca de la responsabilidad del creyente de juzgar las cosas de esta vida.

"El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.
En cambio, el que es espiritual lo juzga todo, aunque él mismo no está sujeto al juicio de nadie, porque ¿quién ha conocido la mente del Señor para que pueda instruirlo?"
1 Corintios 2:14-16

"¿Acaso no saben que los creyentes juzgarán al mundo? Y si ustedes han de juzgar al mundo, ¿cómo no van a ser capaces de juzgar casos insignificantes?
¿No saben que aun a los ángeles los juzgaremos? ¡Cuánto más los asuntos de esta vida!
Digo esto para que les dé vergüenza. ¿Acaso no hay entre ustedes nadie lo bastante sabio como para juzgar un pleito entre creyentes?"
1 Corintios 6:2,3,5

David Wilkerson Hoy

Este es el blog del pastor David Wilkerson. Podrás encontrar devocionales diarios.

http://davidwilkersoninspanish.blogspot.com/


"Habéis recibido el espíritu de adopción por el cual clamamos, Abba, Padre"
(Rom. 8:15)

¿A que se refieren con avivamiento?

"En presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de venir en su reino y que juzgará a los vivos y a los muertos, te doy este solemne encargo:
Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.
Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír.
Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos."
2 Timoteo 4:1-4


Excelente estudio en audio. Se hace una investigación a los avivamientos del pasado y finalmente se hace una comparación con los actuales. Piense, reflexione, abra su corazon y que Dios le revele la verdad sobre este asunto.

Descargar parte 1

Descargar parte 2


Tomado de www.eshoradeserreal.com

La venida del Señor

Sermon escrito por el pastor David Wilkerson:

http://www.tscpulpitseries.org/spanish/ts041004.htm

“Por tanto, también vosotros estad preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual cuando su señor venga, lo halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes lo pondrá.

Pero si aquel siervo malo dice en su corazón: Mi señor tarda en venir, y comienza a golpear a sus consiervos, y aún a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en día en que este no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.”

Mateo 24:44-51

Consejos, Estrategias y Humildad

"Al día siguiente, Moisés ocupó su lugar como juez del pueblo, y los israelitas estuvieron de pie ante Moisés desde la mañana hasta la noche. Cuando su suegro vio cómo procedía Moisés con el pueblo, le dijo: ¡Pero qué es lo que haces con esta gente! ¿Cómo es que sólo tú te sientas, mientras todo este pueblo se queda de pie ante ti desde la mañana hasta la noche?
Es que el pueblo viene a verme para consultar a Dios le contestó Moisés. Cuando tienen algún problema, me lo traen a mí para que yo dicte sentencia entre las dos partes. Además, les doy a conocer las leyes y las enseñanzas de Dios. No está bien lo que estás haciendo le respondió su suegro, pues te cansas tú y se cansa la gente que te acompaña. La tarea es demasiado pesada para ti; no la puedes desempeñar tú solo. Oye bien el consejo que voy a darte, y que Dios te ayude. Tú debes representar al pueblo ante Dios y presentarle los problemas que ellos tienen. A ellos los debes instruir en las leyes y en las enseñanzas de Dios, y darles a conocer la conducta que deben llevar y las obligaciones que deben cumplir.
Elige tú mismo entre el pueblo hombres capaces y temerosos de Dios, que amen la verdad y aborrezcan las ganancias mal habidas, y desígnalos jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas. Serán ellos los que funjan como jueces de tiempo completo, atendiendo los casos sencillos, y los casos difíciles te los traerán a ti. Eso te aligerará la carga, porque te ayudarán a llevarla.
Si pones esto en práctica y Dios así te lo ordena, podrás aguantar; el pueblo, por su parte, se irá a casa satisfecho.
Moisés atendió a la voz de su suegro y siguió sus sugerencias."
Éxodo 18:13-2 (NVI)

Moisés era el ungido de Dios. Moisés era el líder indiscutido de Israel. Moisés hablaba con Dios y recibía directamente las revelaciones de parte de Él. En aquel tiempo el pueblo no se relacionaba directamente con Jehová. Para eso estaba Moisés. Dios se relacionaba con su pueblo a través de este hombre.

¿Necesitaba un hombre tan lleno de revelación y contacto divino los consejos y estrategias de otra persona? ¿Era posible que alguien fuese capaz de ver algo que Moisés no viera? ¿Acaso no era Moisés casi un "sinónimo" de Dios mismo?

No señores, sólo un hombre ha existido que ha sido "sinónimo" de Dios mismo, sólo un hombre que no necesitaba de consejos de otros, de estrategias de otros, sólo un hombre que era capaz de ver todo y que no necesitaba que alguien más le mostrara nada. Y ese hombre se llama Jesucristo, no Moisés.

Moisés era un hombre "apartado" para una obra especial. Pero eso no lo hacía perfecto, ni siquiera estaba cerca de serlo. Es más, este hombre ni siquiera entró en la tierra prometida. Como se relata en Números 20:12, Moisés fue incrédulo y vanaglorioso. No hermanos, Moisés era escogido por Dios, pero enteramente falible, débil, limitado, igual que usted, igual que yo.

En el texto de hoy vemos algo curioso. Jetro, suegro de Moisés, que no era miembro de la congregación de los hijos de Israel, llega de visita. Y como toda visita, se dedica a observar, a estudiar su entorno. De pronto, puso su mirada en Moisés, el elegido, el líder.

Se estima que alrededor de seiscientos mil hombres, sin contar niños ni mujeres, era el número de israelitas que partieron de egipto (Éxodo 12:37). Como es natural, en la convivencia, en la cercanía y, como algo propio de las relaciones humanas, se produjeron entre el pueblo roces, malos entendidos, peleas, discusiones, divisiones. El que actuaba como juez en todos estos casos, lógicamente, era el que tenía la autoridad para tomar las decisiones, Moisés, el elegido, el líder.

Viendo esta situación, Jetro le da un consejo a Moisés. Sí, mi estimado lector, Jetro que estaba de paso, que ni siquiera era miembro, que no tenía contacto con el Dios viviente... vio lo que era tan evidente, lo que no tenía nada de sobrenatural ni espiritual, lo que no necesitaba de revelaciones ni estruendos, lo que todo el mundo podía notar: Moisés necesitaba ayuda, "la tarea era demasiado pesada para él".

Moisés, el elegido, el líder, tuvo la humildad suficiente para aceptar el consejo y la estrategia de su suegro Jetro, "Moisés atendió a la voz de su suegro y siguió sus sugerencias".

¿Qué hubiese ocurrido si Moisés hubiese rechazado el consejo y la estrategia? ¿Piensa usted que los consejeros y estrategas son necesarios en una congregación? ¿Cómo reacciona usted ante las observaciones que recibe de parte de otros? ¿Y que tal si el consejo viene de un inconverso?

Dios ilumine con su sabiduría su reflexión acerca de este tema.

"Cuando falta el consejo, fracasan los planes;
cuando abunda el consejo, prosperan."
Proverbios 15:22 (NVI)

(Cumplimiento) - (Promesa) = Preparación

"Ésta es la historia de la creación de los cielos y la tierra. Cuando Dios el Señor hizo la tierra y los cielos, aún no había ningún arbusto del campo sobre la tierra, ni había brotado la hierba, porque Dios el Señor todavía no había hecho llover sobre la tierra ni existía el hombre para que la cultivara."
Génesis 2:4-5

¿Le gustaria que todos sus problemas y angustias se acaben en este momento y se cumplan todos sus deseos?
Le tengo dos noticias, una buena y una mala. La mala: no va a ocurrir; la buena: Dios tiene todo bajo control.

El texto de hoy nos revela un poco de la sabiduría de nuestro Dios y Padre. Quiero que ponga su atención en lo siguiente: "aún no había ningún arbusto del campo sobre la tierra".

¿Cómo es que no había arbusto sobre la tierra? ¿Acaso no habían sido creados en Génesis 1:11? Así es, todo fue creado por nuestro Dios "en el principio", sin embargo debemos entender la
diferencia bíblica entre "crear" y hacer "nacer".

Cuando Dios crea lo hace con su sola palabra. El dice "Sea esto, sea aquello" y las cosas son. Podríamos decir que este es un proceso intelectual, y es que Dios "llama las cosas que no son como si fuesen" (Romanos 4:17).
Cuando Dios hace nacer, tiene que ver con lo tangible, lo visible. El nacimiento viene cuando Dios decide que las cosas que ha anunciado "saldrán a la luz" (Isaías 42:9), cuando serán materializadas, puestas en la realidad del hombre. En el caso de los arbustos, el nacimiento viene cuando "Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer" (Génesis 2:7).

¿Por qué Dios crea árboles y no les da nacimiento inmediatamente?
Esa es la pregunta que tantas veces nos hacemos. ¿Le parece extraño? Quizás en este momento usted este pensando que jamás se ha hecho esa pregunta.

Veamos, usted tiene un sueño, un deseo. Se lo pidió a Dios en oración. Dios le prometió que lo cumpliría. Ha pasado el tiempo y usted no ve nada. Le ha vuelto a pedir lo mismo. Y otra vez. Y una más. Esta vez no hay respuesta por parte de Dios. Luego se ha preguntado... ¿Por qué Dios no escucha mis oraciones? ¿Qué pasó con lo que me prometió? ¿Será que se arrepintió de cumplir mi deseo? ¿¡¡¡Por qué tanta demora!!!?

Haré la pregunta de esta forma: Si Dios dijo: "Sea la petición de mi hijo(a) hecha"... ¿Por qué no pasa nada? ¿Por qué no es inmediato?
¿Se identifica ahora?

Dios no había hecho nacer ningún arbusto sobre la tierra porque "todavía no había hecho llover sobre la tierra ni existía el hombre para que la cultivara".

La lluvia tiene que ver con aquello que debe ocurrir para que la promesa se cumpla, se materialice. Dios tiene que ponerlo(a) a usted en la condición y posición correcta para hacer nacer su arbusto, para mandarle la lluvia. Además, Dios tiene que poner todo el resto de los factores que estarán involucradas en el cumplimiento de su promesa en la condición y posición correcta.
Dios tiene que preparar todo para el nacimiento.

Pero eso no es suficiente. Además debe existir el hombre que cultive la tierra. Verá, no es suficiente con que Dios le cumpla a usted la promesa que le hizo. También debe preocuparse de que eso se mantenga en el tiempo. Una planta que no se riega periodicamente inevitablemente se seca. Dios no quiere que eso le suceda a usted cuando cumpla la promesa que le ha hecho.
Dios tiene que preparar todo para el mantenimiento de la vida.

No se desanime cuando vea que las peticiones de su corazón no se cumplen. Piense que Dios esta obrando a favor suyo aún cuando usted no ve nada.

También, debemos ser conscientes de que Dios no siempre va a conceder nuestras peticiones. Según
1º Juan 5:14: "esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye". Obviamente, si pedimos algo que no entra en Su perfecta voluntad para nosotros, El no lo cumplira. Pero confiemos en que El sabe lo que es mejor para nosotros, y que podemos confiar en que recibiremos de El lo mejor de lo mejor, incluso cuando no es lo que en nuestra ignorancia esperábamos.

"Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y manténte fiel. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía. Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia."
(Salmos 37:3-7).

Manténgase firme. Dios está en camino.

Matemáticamente resumido:
(Fecha del cumplimiento) - (Fecha de la promesa) = Tiempo de preparación

Le dejo algunos pasajes de la Palabra de Dios para que reflexione en ellos...


"Delante de ti enviaré avispas, para que ahuyenten a los heveos, cananeos e hititas.
Sin embargo, no los desalojaré en un solo año, no sea que, al quedarse desolada la tierra, aumente el número de animales salvajes y te ataquen.
Los desalojaré poco a poco, hasta que seas lo bastante fuerte para tomar posesión de la tierra."
Exodo 23:28-30


"Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada."
Santiago 1:2-4


"También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.
Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado."
Romanos 5:2-5

¿Quién quiere ser sabio?

Eclesiastés 1
12 Yo, el Maestro, reiné en Jerusalén sobre Israel.
13 Y me dediqué de lleno a explorar e investigar con sabiduría todo cuanto se hace bajo el cielo. ¡Penosa tarea ha impuesto Dios al *género humano para abrumarlo con ella!
14 Y he observado todo cuanto se hace en esta vida, y todo ello es absurdo, ¡es correr tras el viento!
15 Ni se puede enderezar lo torcido, ni se puede contar lo que falta.
16 Me puse a reflexionar: «Aquí me tienen, engrandecido y con más sabiduría que todos mis antecesores en Jerusalén, y habiendo experimentado abundante sabiduría y conocimiento.
17 Me he dedicado de lleno a la comprensión de la sabiduría, y hasta conozco la *necedad y la insensatez. ¡Pero aun esto es querer alcanzar el viento!
18 Francamente,
»mientras más sabiduría, más problemas;
mientras más se sabe, más se sufre.»

Me pregunto
... ¿por qué la sabiduría acarrea problemas y sufrimientos?
Quizas los versículos 14 y 15 tienen la respuesta: el sabio ve lo absurdo, lo torcido y lo que falta... y muchas veces no se puede hacer nada al respecto.

Reflexione...
¿Se considera cada día mas sabio? ¿Es capaz de ver lo absurdo, lo torcido, lo faltante, la necedad y la insensatez? ¿Sufre por ello?
¿Que piensa del dicho popular: "ojos que no ven...corazón que no siente"?

Competir contra la cruz de Jesús

"Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor."
Gálatas 5:1-6

Con frecuencia me encuentro con algunas frases "cliché" dentro de la iglesia de Cristo que son comunmente aceptadas, predicadas en los pulpitos, enseñadas en los estudios bíblicos, programas de discipulado, etc., pero raramente analizadas y examinadas en profundidad.

Hoy me quiero detener en una que me llama particularmente la atención porque refleja un grave pensamiento del corazón: "el hermano(a) se cayó de la gracia".

El uso común de esta frase es para referirse a algún miembro de la congregación que ha caído en algún pecado de los considerados graves como fornicación, adulterio y otros. Es ahí cuando se comenta, con mucha tristeza, congoja, recogimiento y dolor: "tan santo que se veía el hermano, nadie se hubiese imaginado que se iba a caer de la gracia". Reflexionemos sobre sus implicancias.

En el texto de hoy, nos encontramos al apóstol Pablo exhortando a los creyentes de la iglesia de Galacia. A ellos habian llegado ciertos individuos que predicaban que, si bien la fe en el sacrificio expiatorio de Jesús en la cruz era el camino a la salvación, también era necesario que el creyente se circuncidase. Pablo, conociendo este asunto, emite la siguiente sentencia sobre los creyentes: "si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo... todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley." (Gál 5:2-3).

Piense por un momento... ¿es pecado circuncidarse? ¿es pecado guardar la ley?. ¡Por supuesto que no!. Entonces, ¿donde esta el problema?. El problema es tan grave como sutil: que el creyente asuma (consciente o inconscientemente) que el sacrificio de Cristo no es suficiente para su justificación.

Hace algunos dias, un buen amigo y hermano en la fe me hizo la siguiente pregunta: "¿que debo hacer para irme con Jesús en el rapto?". Esta pregunta revela la confusión de tantos y tantos creyentes que viven con el peso de creer que tienen que ganar su salvación. ¿Es usted uno de ellos?

Volvamos a nuestra frase cliché. Si usted dice que un hermano se cae de la gracia al pecar, entonces usted está diciendo que para ser salvo se requiere algo más que la cruz de Cristo. ¿Lo ve?
Es más, si ud. piensa que su salvación depende de cualquier otra cosa a parte del sacrificio que Jesús hizo por usted en la cruz, es usted quien se ha caído de la gracia pues está confiando en su propia justicia. ¿Cuál es la consecuencia de esto? De nada le aprovechará Cristo.

No me malinteprete; si usted se alegra al pensar que la Escritura le está dando permiso para pecar libremente, significa que usted va derecho a la condenación, ya que los que han sido salvados por Dios (mediante una fe genuina) entran en un proceso de santificación y renovación de la mente, no de perversión.

Si usted, en cambio, siente la libertad y gozo que esta verdad representa para la vida del verdadero creyente, le animo a "aguardar por fe la esperanza de la justicia" (Gál 5:5) reconociendo que "por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él" (Rom 3:20). No se caiga de la gracia, nuestra salvación es 100% gracias a nuestro Señor y Dios: Jesucristo.

Que Dios nos libre de buscar nuestra propia justicia, de tratar de ganarnos su favor, de confiar en nuestras obras en lugar de su fidelidad, de competir contra la cruz de Jesús.

Le dejo algunos pasajes de la Palabra de Dios para reflexionar...

"Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;
La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley."
(Rom 3:21-28)

"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios." (Rom 5:1-2)

"No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia." (Rom 6:12-14)

"Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos." (Heb 12:8)


Separación, división y tolerancia en la iglesia

¿Es la separación una vía de solución valida para las divisiones profundas que pueden ocurrir en una congregación?

“Algún tiempo después, Pablo le dijo a Bernabé: "Volvamos a visitar a los creyentes en todas las ciudades en donde hemos anunciado la palabra del Señor, y veamos cómo están. Resulta que Bernabé quería llevar con ellos a Juan Marcos, pero a Pablo no le pareció prudente llevarlo, porque los había abandonado en Panfilia y no había seguido con ellos en el trabajo. Se produjo entre ellos un conflicto tan serio que acabaron por separarse. Bernabé se llevó a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre, mientras que Pablo escogió a Silas. Después de que los hermanos lo encomendaron a la gracia del Señor, Pablo partió y viajó por Siria y Cilicia, consolidando a las iglesias.”

Hechos 15:36-41, NVI


La visión (según la definición que encontré en la wikipedia) es “un sentido que consiste en la habilidad de detectar la luz y de interpretarla”. Si aplicamos el término en un sentido figurado, nuestra visión acerca de un tema en particular tiene que ver con la forma, rapidez y medida en que somos capaces de detectar aquellos acontecimientos relacionados al mismo, y la interpretación que les damos. Consecuentemente, estamos en frente de una división cuando no estamos viendo lo mismo que otro y/o interpretamos lo que vemos de forma distinta (es decir, no existe una visión única).

La tolerancia por su parte, se define como “el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”. Yo lo pondría así: tolerar es soportar a aquel que tiene una visión diferente a la nuestra.

La separación se produce cuando nos encontramos ante una división que no estamos dispuestos a tolerar.

Vivimos en un tiempo donde se nos llama a ser tolerantes constantemente, ya sea a través de los medios de comunicación, en conversaciones con nuestros amigos, en nuestras casas de estudio, trabajo, e incluso en los púlpitos de las iglesias. De pronto, la tolerancia se ha transformado en sinónimo de justicia social, de igualdad para todos, de amor, y se ve como el camino a la paz y la unidad.

Probablemente usted me dirá: “tenemos que ser tolerantes ya que no podemos pretender que todos actuemos o pensemos de la misma forma”. Si usted piensa eso, déjeme decirle que le encuentro toda la razón.

Estamos constantemente interactuando y relacionándonos con personas que tienen distintas visiones en casi todos los aspectos de la vida. Y es que la vida nos ha llevado a ser lo que somos: seres humanos únicos, con distintas experiencias, gustos, necesidades, fortalezas, debilidades, pensamientos, etc. En este sentido, la tolerancia forma parte fundamental de nuestra vida, de nuestros hogares, de nuestros grupos de amigos. Sin ella estaríamos condenándonos a una vida en soledad.

Dentro de la iglesia la tolerancia juega también un papel importantísimo a la hora de cumplir con el mandamiento de “soportarnos los unos a los otros” (Colosenses 3:13), entendiendo que entre los miembros del cuerpo de Cristo existe una variedad de personalidades, experiencias, dones, ministerios, funciones, etc., y que por ende, pensamos y actuamos de manera distinta en muchos aspectos. Siempre será sabio estar dispuestos a escuchar, analizar y dar valor a aquellas posiciones contrarias a las nuestras. De esta forma, seremos como los “odres nuevos” siempre flexibles a ser llenados con “vino nuevo” y evitaremos caer en el dogmatismo y la inflexibilidad. Creo firmemente que cada uno de nosotros tiene una parte valiosa del Jesús bíblico.

Con todo lo anterior, el dilema de la tolerancia se nos presenta cuando enfrentamos divisiones en temas que son de gran importancia para nosotros y que, por ende, no estamos dispuestos a transar.

En el texto citado, nos encontramos con Pablo y Bernabé, dos hombres de Dios que tenían una vida ministerial en común, que habían viajado por toda Asia predicando el evangelio de Jesucristo, que habían compartido un sinnúmero de experiencias, aventuras, peligros, alegrías y que habían sido testigos del poder de Dios desplegado a través de ellos (Hechos 14:3). Como en toda convivencia prolongada, no es errado pensar que estos hombres y compañeros de milicia hicieron uso de la tolerancia en muchas oportunidades para mantenerse unidos.

Sin embargo, como vemos en el relato de Hechos 15, se enfrentaron a una situación donde simplemente no pudieron ponerse de acuerdo: “Bernabé quería llevar con ellos a Juan Marcos, pero a Pablo no le pareció prudente llevarlo”.

Cabe señalar que la predicación del evangelio representaba todo en la vida de Pablo y que exponerse a cualquier situación que pudiese poner en jaque el éxito de la misión era algo impensable. Luego, es entendible que llevar a Juan Marcos (quien los había abandonado en su anterior viaje) era algo que no estaba dispuesto a tolerar.

Contrariamente, Bernabé tenía otra visión de la situación. Probablemente enfocándose más en la restauración y reivindicación de Juan Marcos, Bernabé estaba convencido de que llevarlo era el mejor camino a seguir y que había que darle el beneficio de la duda.

Así, estos dos siervos del Señor se ven de súbito enfrentados a una situación en la cual ninguno de los dos estuvo dispuesto a tolerar la posición del otro. Es más, para describir su desacuerdo, el autor de hechos utiliza la palabra “conflicto”. La raíz de este término esta en el griego “paroxusmos” (en español paroxismo), que indica una “exaltación extrema de los afectos y pasiones”. Esto indica un conflicto mucho más serio de lo que podriamos esperar de dos personas que tenían tanto en común. Tan serio que “acabaron por separarse”, lo cual seguramente fue un proceso muy doloroso para ambos.

Quizás alguien pudiese encontrarle la razón a Pablo, o quizás a Bernabé, o incluso a ambos, pero el objetivo de este artículo no es determinar quien la tuvo, sino simplemente ilustrar el hecho de que en determinadas situaciones vemos las cosas de forma distinta al resto y no estamos abiertos a la tolerancia.

Contrario a la percepción que comúnmente encontramos en nuestras congregaciones con respecto a la separación, ésta no fue el fin del ministerio de estos hombres. La historia nos relata que cada uno continuó sirviendo al Señor en forma separada y que ambos llevaron mucho fruto para el Reino de los Cielos.

Las conclusiones las dejo a su criterio… ¿cómo se imagina el viaje de Pablo y Bernabé si no se hubiesen separado luego de semejante conflicto? ¿y si hubiesen llevado a Juan Marcos? ¿y si los hubiese abandonado nuevamente? ¿y si no? ¿piensa que la separación es una vía válida para superar una división profunda? ¿se le ocurre otra solución?

Que nuestro Dios comparta su mente y corazón cada día con usted.